Hoy la portavoz de la Diputación Foral de Gipuzkoa, Larraitz Ugarte, lo ha vuelto a confirmar; la variante de Zarautz se paraliza sine die. El PNV y el PSE-EE hemos solicitado a Bildu que reconsidere la decisión, ya que se trata a nuestro juicio de un proyecto estratégico, largamente esperado por todos los zarauztarras, y que cuenta además con un consenso social y político importante.
Los primeros pasos para alumbrar la variante comenzaron en 2002, y el proyecto estaba a punto de ser adjudicado, tal y como aparece en la web de la Diputación. El PNV de Zarautz trabajó especialmente en la última legislatura y consiguió que la Diputación se comprometiera a invertir 28 millones de euros en la obra. Se habían realizado los estudios pertinentes, los trámites de expropiación y todo el proceso administrativo, que suele ser largo y costoso. El 19 de abril, el Consejo de Diputados había aprobado la licitación de las obras. Ahora, cuando estaban a punto de ver la luz, nos enteramos de que para el nuevo gobierno foral de Bildu esta actuación no es prioritaria y que está dispuesta a sacrificarla. Alucinante.
La pasada legislatura, y también con motivo de la crisis económica, la obra fue pospuesta. Sin embargo, a través de las gestiones realizadas con Markel Olano y Eneko Goia peleamos para obtener un compromiso firme de Diputación, plasmado en el acuerdo del Consejo de los Diputados. Tras años de parálisis, habíamos conseguido que las instituciones invirtieran en Zarautz, de acuerdo con su posición estrategica en Urola Kosta. Por eso no entendemos que una vez más le toque a nuestro pueblo sufrir los recortes.
Todos entendemos las dificultades económicas que están pasando las distintas administraciones. Sabemos que es momento de establecer prioridades, y sobre todo de cubrir las necesidades básicas de la ciudadanía, pero también en época de crisis hay que continuar invirtiendo en obras que, además, generan muchos puestos de trabajo. Por ello, los grupos municipales del Ayuntamiento hemos solicitado al alcalde la celebración de un pleno extraordinario en Zarautz, para fijar posiciones, reforzar nuestro apuesta y determinar qué hacer para que no se den pasos atrás en la construcción de la variante.
Es momento de trabajar y de unir fuerzas para que Zarautz no pierda nuevas oportunidades. Ahora está en manos de Bildu, ya veremos que hace.