Zarautz contará para este verano con una ordenanza local sobre la instalación de terrazas y veladores en el malecón. Durante el último año, Rafa Olaizola y yo hemos venido manteniendo diferentes encuentros y reuniones con los hosteleros del malecón, en los que se han ido analizando conjuntamente la normativa existente en esta materia en municipios y ciudades como Hondarribia, Donostia, Iruña y Getxo. Además, se ha encargado un estudio paisajístico al arquitecto Javier Puldain Huarte, que ha analizado la distribución de todas las terrazas y sus características, sugiriendo cómo perfeccionar el mobiliario urbano y sus usos.
El objetivo de este proceso no ha sido otro que elaborar de manera compartida una ordenanza rigurosa aplicable entre otros asuntos al conjunto de mesas, sillas, sombrillas, separadores, jardineras y paneles anunciadores. Hasta ahora, la mayoría de los establecimientos hosteleros contaban con publicidad en estos elementos, lo que ha generado especialmente en los últimos tiempos un malestar en los zarauztarras, que solicitaban la eliminación de la publicidad, pero también un ordenamiento serio de las mesas, sillas, etc. Y es que a la falta de orden se sumaba a veces el exceso en la cantidad de dichos elementos, llegando incluso a reducir notoriamente el espacio para pasear en lugares en los que se acumulan los bares.
Uno de los proyectos estratégicos de la Oficina de Turismo es poner fin a esta situación. Nuestro paseo marítimo es como la barandilla de la concha o el Guggenheim de Bilbao. Esta claro que Zarautz necesita que en la primera línea y en su escaparate principal exista una armonía y una decoración coincidente con el tipo de turismo que estamos proponiendo y el que los zarauztarras exigen, basado en la calidad y la innovación. Había un déficit de imagen importante. De hecho, localidades como Hondarribia y Donostia ya abordaron en su momento este asunto eliminando la publicidad de terrazas y veladores y ordenando la ubicación y disposición de las mismas en suelo de uso público.
Tras distintas conversaciones, de mucha escucha activa y espíritu constructivo, se ha conseguido un acuerdo con los hosteleros. El documento elaborado no es el definitivo, pero a falta de algunos cambios y su aprobación definitiva en Pleno, es casi seguro que este verano contemos con un mobiliario moderno, vanguardista y sin publicidad en el malecón . El principal reto ahora es conseguir la financiación necesaria para la renovación de dicho mobiliario. En estos momentos estamos analizando las diferentes ayudas institucionales y líneas de financiación existentes.
El diseño del mobiliario se ha llevado a cabo siguiendo los consejos de la empresa ‘4ki arkitektura’. Entre los materiales que se van a utilizar están el acero, el aluminio, la madera o una combinación de estos con plástico de calidad certificada. Por cuestiones de seguridad y a petición tanto de zarauztarras como de visitantes, la ordenanza contemplará que las sombrillas puedan quedar ancladas para evitar que en caso de viento pudieran generar percances y heridas.
El documento, en cualquier caso, va mucho más allá y aborda otras cuestiones de índole organizativo como la entrada de camiones al malecón para carga y descarga, la limpieza, o las cuestiones relativas a accesibilidad, teniendo en cuenta las necesidades de personas con minusvalías. En este punto se han tenido en cuenta las directrices del arquitecto sobre la ocupación del espacio. La ordenanza será aplicable por el momento exclusivamente al malecón, pero es un primera paso, y el objetivo es que en el futuro tenga continuidad en los establecimientos del resto del pueblo.
En esta época de crisis, es de agradecer el esfuerzo económico que están dispuestos a hacer por la innovación y la mejora. Este es un trabajo que se inició hace dos años y se ha querido buscar siempre trabajar de manera conjunta con todos los agentes implicados. Lo más fácil sería imponer una ordenanza, pero esa actitud traería consigo innumerables problemas. Es mejor, porque tiene resultados más satisfactorios para todos, una ordenanza consensuada y no impuesta aunque cueste más tiempo.