Los ayuntamientos del Territorio han dado importantes pasos atrás en materia de transparencia, eficiencia en la gestión y participación ciudadana. Los días y los años van pasando y nada cambia en esta legislatura. Ahora que termina un nuevo año y hablando con otros concejales del partido observo que la realidad en la gran mayoría de los municipios de Gipuzkoa gobernados por Bildu es que no informan de su gestión y ponen constantes trabas a la oposición para que ejerzamos nuestra labor a la hora de proponer nuevas ideas y controlar y fiscalizar la acción del gobierno. Las comisiones municipales, que son el órgano habitual de información y trabajo, están siendo devaluadas y vaciadas de contenido: no llevan a las mismas información, no se organizan con regularidad, y la gran mayoría de decisiones se toman al margen de las comisiones. Y se dan a conocer por decreto de alcaldía. Gobiernan a base de decreto. Lo que nos lleva a enterarnos de importantes decisiones y medidas por la prensa. Se lo hemos dicho por activa y por pasiva en más de una ocasión, pero como a los niños, tras prometernos cambios, a los días ya se les ha olvidado todo lo dicho.
Las solicitudes de informes de legalidad a los servicios jurídicos municipales empiezan a ser una constante. La ciudadanía nos pide que aguantemos y demos a conocer sin tapujos lo que sucede en los ayuntamientos. En este sentido, creo que todavía tenemos mucho trabajo para dar a conocer como es debido toda la información sobre la contratación pública: contratos y adjudicaciones a dedo, las lecturas partidistas de las ordenanzas, etc,… Un trabajo a realizar con lupa.