No es participación, es imposición

La instrumentalización política por parte de la izquierda abertzale de determinadas causas ha sido una constante en la historia política reciente de nuestro país. Una instrumentalización que frecuentemente ha devenido en monopolización, y que ha terminado pervirtiendo en muchos casos movimientos que en su origen eran legítimos y respetables. No hace falta echar la vista muy atrás para recordar cómo actuó la izquierda abertzale contra proyectos como la autovía de Leizaran o el TAV, y cómo su silencio ante los atentados contra estos objetivos dejó en evidencia su escaso talante ético y democrático.

Jarraitu irakurtzen