La politica en el nuevo curso político

Zarautz.Mitin inicio curso. 2013-08-30

En 1.986 Xabier Arzalluz y un grupo de etxekoandres zarauztarras decidieron organizar un mitin-cena para veraneantes y locales aprovechando que el presidente del EBB veranea en el pueblo. El encuentro servía para conocer de primera mano las reflexiones de Xabier y además obtener  un dinero con la cena para así financiar las actividades del partido a lo largo de todo el año. Lo que empezó siendo una simple reunión de afiliados, hoy se ha convertido en todo un acontecimiento que  da inicio al curso político de EAJ-PNV. En el mitin del viernes observé en la gente un especial ánimo y  ganas de trabajar duro para  hacer frente a los retos y problemas que tenemos en Euskadi. No soy original  si afirmo que la política no pasa por sus mejores momentos. Son muchos los estudios, investigaciones y encuestas que han puesto de manifiesto la creciente desafección ciudadana hacia el sistema político. En realidad, basta con tener los ojos y las orejas abiertas para constatar la profundidad y progresiva gravedad de dicho fenómeno; bien lo sabemos los concejales, que vivimos a pie de calle y de primera mano los sentimientos y actitudes de la gente. El problema no es ya que los ciudadanos no confíen en los políticos para solucionar los problemas que aquejan a la sociedad, sino que nos consideran como uno de los principales males. Se ha pasado de la desconfianza a la hostilidad, una hostilidad alimentada por la proliferación de casos de corrupción o irregularidades.

Sin ir más lejos, el Socíometro Vasco elaborado por el Gobierno Vasco indica que los problemas ligados a la política son la tercera mayor preocupación de los vascos, por detrás del paro y la crisis. Desde 2005 no se había producido este hecho. Otro estudio de esta misma institución, el Anuario de la Opinión Pública Vasca de 2012, resulta demoledor a este respecto, al constatar que el 69% de la población de Euskadi  está insatisfecha con el funcionamiento de nuestra democracia. Es el nivel de satisfacción más bajo registrado desde 2002, y uno de los más bajos de entre los países de la Unión Europea.

 

Jarraitu irakurtzen