La crisis del Covid-19 está poniendo a prueba la fortaleza del sistema sanitario y asistencial de Gipuzkoa, y también la de nuestro tejido económico y productivo, que se está viendo afectado durísimamente por las medidas de confinamiento y restricción de la actividad económica.
Sectores como el turístico, el comercial y el hostelero son los que más están padeciendo estos efectos, por haber tenido que cesar su actividad por completo y desde el inicio de esta crisis. Pero tampoco podemos dejar de lado la afección en la industria, que es uno de los motores de nuestro modelo socioeconómico, o las dificultades que atraviesan nuestros baserritarras para comercializar sus productos, con el agravante de que constituyen un sector que ya venía de una situación muy compleja.