Arantza Tapia, la Diputada de Movilidad y Ordenación del Territorio de la Diputación Foral de Gipuzkoa, más conocida por el trabajo que está desarrollando por impulsar Lurraldebus, escribe un interesante artículo sobre la Y vasca en los dos diarios de Gipuzkoa. Dice así:
Las obras de construcción de la infraestructura ferroviaria de alta velocidad en Euskadi avanzan a buen ritmo, lo cual constituye en sí mismo una excelente noticia, dado el retraso acumulado hasta la actualidad. Pero no hay que engañarse, el retraso acumulado no se debe a la gestión de los últimos cuatro años del Gobierno del lehendakari Ibarretxe, sino todo lo contrario. Es gracias a la gestión realizada durante los últimos cuatro años, a una situación de debilidad del Gobierno del señor Zapatero para aprobar los presupuestos generales del Estado correspondientes al año 2006 y a la oportunidad excelentemente aprovechada por el grupo parlamentario de los nacionalistas vascos en el Congreso de los Diputados en Madrid, por lo que se ‘arrancó’ el acuerdo que permitió iniciar la construcción de la ‘Y’ vasca. Un acuerdo de mínimos, porque el Gobierno Vasco solo participa en la construcción de la obra civil del tramo guipuzcoano, pero un acuerdo que en definitiva, desbloqueaba la situación creada durante largos años.
Cabe recordar que en la cumbre europea de Essen, esta línea de alta velocidad fue considerado como parte de un eje transeuropeo de transporte de carácter prioritario y se fijo como objetivo su finalización para el año 2010. A pesar de ello, los gobiernos del señor Aznar primero y del señor Zapatero después, no tenían ninguna prisa por cumplir ese objetivo. Sin embargo ahora, tanto el Gobierno Vasco del señor López como el Gobierno del Estado, a través de su Delegación en el País Vasco, se congratulan del acuerdo y lo reconocen como primordial para la puesta en marcha de la infraestructura de alta velocidad en Euskadi. Por fin se han dado cuenta de la importancia de nuestro Concierto Económico y de sus muchas capacidades incluida la financiación de la obra vía cupo. De verdad que nos alegramos; ojalá sirva como ejemplo para nuevas actuaciones a realizar en Euskadi.
Por todo lo anteriormente citado y porque la construcción avanza a buen ritmo es momento de aprovechar la gran oportunidad que se nos plantea, tanto a nivel de Euskadi en general como en Gipuzkoa en particular. Porque una vez finalizada la obra civil, terminados los túneles y viaductos, todavía falta mucho por hacer. Es un momento crucial para la industria guipuzcoana relacionada con el ferrocarril. Hemos apoyado y continuamos apoyando a nuestras empresas constructoras, que ponen lo mejor de sí mismos todos los días, incluso su vida en el caso de Inaxio Uria, para llevar a buen fin estas obras. Ahora es el momento de reiterar el apoyo al papel de nuestro sector industrial. En Gipuzkoa tenemos un tejido industrial relacionado con la construcción de material ferroviario, con la fabricación de elementos de tracción, con sistemas de telecomunicación, con elementos eléctricos y electrónicos necesarios para la electrificación y automatización con probada capacidad para realizar un buen trabajo en este ámbito con una contrastada experiencia y aval internacional. Es una gran oportunidad para que este sector económico dé un nuevo salto cualitativo y se convierta en referente mundial, en definitiva, para que Euskadi avance. Y por último, pero no por ello menos importante: Gipuzkoa y Euskadi deben y quieren participar de forma activa en la definición de los servicios que se van a proporcionar sobre la infraestructura de Alta Velocidad. Queremos transmitir nuestras necesidades, colaborar en que la ‘Y’ vasca tanto como conexión rápida, cómoda y segura entre las capitales como la Alta Velocidad de largo recorrido con conexión internacional se integren en el conjunto del sistema de transporte público de nuestro Territorio y sea un éxito. No queremos que esa definición de servicios se realice unilateralmente en un despacho en Madrid sin contar con Euskadi, porque somos un pueblo que sabe lo que quiere.
Además, también en este campo sabemos trabajar y nuestro tejido empresarial puede participar de forma activa. Es decir, podemos conseguir que nuestra economía mejore, que se creen nuevos puesto de trabajo de calidad y hacer de verdad que la construcción de la ‘Y’ vasca sea una oportunidad para que Euskadi avance.
4 comments
No hay ninguna duda de que es necesario apoyar al tejido industrial de Gipuzkoa y Euskadi, pero de ahí a afirmar que ambos "deben y quieren" participar en el proceso de desarrollo de la Y,… en fin, hay que tener bastante cara.
Es curioso ver como cada vez que sale el tema a la palestra, vosotros, los políticos polarizais el debate y no dejáis espacio para el debate alternativo. Se da en muchos casos, éste es un buen ejemplo de ello. La polarización del caso concreto se refleja en 1) la utilización de la temática para arrojar piedras al adversario político y en 2) la reafirmación de las virtudes incontestables del proyecto; de ahí lo de deben y quieren (curioso orden, by the way).
Se os olvida que ha existido y existe un debate alternativo ante el cual os habeis posicionado de manera categórica desde el principio. Y créeme si te digo que no pertenezco a ningún colectivo encasillado por vuestra hábil y estratégica labia.
Está bien evaluar el impacto socio-económico de proyectos de tal calibre. Desde cierta perspectiva, el resultado de su impacto será sin duda positivo. Pero se os olvida que más allá de lo comentado existen otras variables que juegan un papel fundamental en las Evaluación de Impacto Ambiental. Ya me gustaría saber cuáles han sido los resultados de la misma. Pero sorpesa! después de haber pedido hasta 5 veces dicho documento, nadie, nadie del Gobierno anterior tuvo el detalle de contestarme. El de ahora tampoco.
En fin, no dudo que todos los papeles estén en orden, ni mucho menos. Pero sería necesario abrir, si no és ahora en un futuro, un debate sobre el modelo necesario para nuestro País, sobre las actuaciones de intervencionismo puro y duro, sobre el concepto de desarrollo sostenible que comparte la ciudadanía, sobre la influencia de la Comunidad Europea en el desarrollo, evolución de todo lo anterior, etc.
Mientras tanto, el ciudadano corriente seguirá sin enterarse de lo que ocurre y por qué ocurren las cosas, de cómo se planifican, de los alcances de las actuaciones,…
Euskadi ni quiere ni debe tener que NADA. El individuo necesita información y el presente proyecto es un claro ejemplo de dicha carencia.
Bien bitartean jarraitu ezazue zeuen polarizazio horrekin.
El ciudadano cuanto mejor discute; mejor.
Zarauztar bat.
menos quería decir,…
Estimado anónimo:
No coincido con tu apreciación. La Y vasca es un proyecto validado y apoyado por una gran mayoría de vascos/as que saben que va a traer a tierra vasca progreso y bienestar. Los estudios sociológicos así lo avalan. ¿Por qué en Gipuzkoa,especialmente, estamos todo el día discutiendo sobre temas tan obvios como el tren de alta velocidad ?, ¿Por qué si para cualquier país o región de Europa es bueno la puesta en marcha de un tren de alta velocidad, aqui se debate tanto ?. Datos hay. Como bien sabes en la administración no se esconde nada. Los expedientes están abiertos a los afectados y cualquiera los pueder solicitar y conocer.
El ciudadano vasco cada está más comprometido y quiere participar en la resolución de los problemas. Este hecho es bueno. Los ayuntamientos estamos poniendo innumerables foros de participación, cada vez existen más consejos asesores y muy pronto la Diputación Foral de Gipuzkoa va a aprobar una norma de participación ciudadana. Se están dando pasos y pensar que el ciudadano es tonto y no se entera no es verdad. El mismo jueves se va a presentar en Zarautz, en un foro abierto a la participación ciudadana y para recabar la opinión de los zarauztarras, el proyecto de Salberdin – la construcción de más de 1.000 casas, de los cuales 550 serán de protección oficial. Hay muchos ejemplos de este tipo.
Besterik ez, un abrazo,
Iepa Imanol,
Hay diferentes maneras de entender el progreso y bienestar, sobre todo por las afecciones en forma y intensidad que nuestras actuaciones tienen sobre los términos que nos rodean; ámbitos bióticos, abióticos y socioeconómicos. Podríamos traer a colación las reflexiones que con la crisis se han hecho en torno al modelo de crecimiento global y estatal; "Is Growth Obsolete?" -> "Measure of Economic Welfare".
Supongo que ni tu post ni mi respuesta intentan abarcar dicha problemática, pero debemos ser conscientes que la misma subyace cuando hablamos de macroproyectos como el tratado.
Las preguntas sobre la obviedad o no de la actuación probablemente tenga su reflejo en la inquietud que los impactos del proyecto suscitan en la ciudadanía. El perfil de la problemática en otras regiones europeas no tiene porque trasladarse al nuestro caso particular, es más, no puede servir como argumento para contradecir el debate alternativo por el simple hecho de la particularidad del mismo.
En cuanto a los documentos de la administración, es ésta misma la que debe poner todos los medios para que la información fluya con soltura y transparencia, cosa que al menos en mi caso particular no ha ocurrido. Luego, es de agradecer que, como comentas, se hagan esfuerzos en abrir foros de debate y participación ciudadana, sin duda,… pero creo que queda un largo recorrido en cuanto a la manera y forma de enfocarlos, al menos para que dicha participación tenga un éxito mayor.Los consejos asesores no son suficientes.
Por otro lado, yo no he dicho que el ciudadano sea tonto; más bien todo lo contrario, y si existe el debate en Gipuzkoa, es por esto mismo.
Por último comentar que yo mismo he sido usuario del AVE en más de una ocasión. No estoy en contra del avance que el mismo supone; me quiero referir a la manera en las que se proyectan y se llevan a cabo éste tipo de proyectos. Habiendo perfilado lo que creo que debería ser el debate, creo que la evolución del mismo en los últimos años ha sido muy, MUY pobre y gran parte de la responsabilidad de que ello ha sido así la tienen los políticos que se dedican a lo comentado en la primera respuesta: polarización y desviación del debate real.